Proyecto Comunitario
La Casa de los Sueños – Jóvenes del Bachillerato Emiliano Zapata en Río Grande
El objetivo del proyecto fue trabajar con la imaginación y crear un espacio que se convirtiera el lugar ideal para cada participante.
La idea del taller era evolucionar en cada sesión creando un diseño complejo de cada espacio o ecosistema imaginado. Primero, cada alumno dibujó su lugar ideal; luego traduje esos diseños a modelos tridimensionales de papel, tratando de hacerlos lo más detallados posible, utilizando impresiones de diferentes texturas y otros elementos para agregar al modelo: «Quiero imprimir imágenes de animales para mi granja» o » Me gustaría tener imágenes de grandes piedras y ladrillos para mi castillo”, son un ejemplo de las peticiones que los alumnos le hicieron a Raphaël para poder integrarlas en su lugar ideal. Al final, todos los modelos se juntaron en un gran modelo para que el residente pudiera transformar ese mundo de papel en un mundo digital. Raphaël realizó el “render” de cada diseño y detalle solicitado por los participantes para crear un mundo virtual que pudiera trazarse como un videojuego. Los participantes tuvieron la oportunidad de jugar dentro de este paisaje virtual y reconocer su lugar ideal para vivir.
“Copié la bahía de Acapulco porque me gusta tener la playa y los edificios altos”, “La historia que más me gusta sucede dentro de un faro, y por eso creé este faro rojo, porque me recuerda a ese libro”.
¿Qué aprendiste en el taller?
“Aprendí que puedes hacer lo que quieras y que nada es realmente imposible” Netson Dair Tadeo Vásquez, 17 años.
“Aprendí a usar mi imaginación de una manera muy divertida. Ver todas las piezas que creamos fue fantástico «. Jaqueline Mayte Serrano Baños, 17 años.
El objetivo del proyecto fue trabajar con la imaginación y crear un espacio que se convirtiera el lugar ideal para cada participante.
La idea del taller era evolucionar en cada sesión creando un diseño complejo de cada espacio o ecosistema imaginado. Primero, cada alumno dibujó su lugar ideal; luego traduje esos diseños a modelos tridimensionales de papel, tratando de hacerlos lo más detallados posible, utilizando impresiones de diferentes texturas y otros elementos para agregar al modelo: «Quiero imprimir imágenes de animales para mi granja» o » Me gustaría tener imágenes de grandes piedras y ladrillos para mi castillo”, son un ejemplo de las peticiones que los alumnos le hicieron a Raphaël para poder integrarlas en su lugar ideal. Al final, todos los modelos se juntaron en un gran modelo para que el residente pudiera transformar ese mundo de papel en un mundo digital. Raphaël realizó el “render” de cada diseño y detalle solicitado por los participantes para crear un mundo virtual que pudiera trazarse como un videojuego. Los participantes tuvieron la oportunidad de jugar dentro de este paisaje virtual y reconocer su lugar ideal para vivir.
“Copié la bahía de Acapulco porque me gusta tener la playa y los edificios altos”, “La historia que más me gusta sucede dentro de un faro, y por eso creé este faro rojo, porque me recuerda a ese libro”.
¿Qué aprendiste en el taller?
“Aprendí que puedes hacer lo que quieras y que nada es realmente imposible” Netson Dair Tadeo Vásquez, 17 años.
“Aprendí a usar mi imaginación de una manera muy divertida. Ver todas las piezas que creamos fue fantástico «. Jaqueline Mayte Serrano Baños, 17 años.
