Marina Rheingantz

Bitácora

Sin Título (2018)

Rheingantz actualmente vive y trabaja en São Paulo, pero creció en la región rural de Araraquara donde su familia poseía tierras. El paisaje diverso y vasto de su juventud aun inspira sus pinturas. Si bien existe una rica tradición de pintura de paisajes en Brasil, las obras de Marina Rheingantz se distinguen al incluir las huellas del industrialismo y la modernidad. Polos de servicios públicos, torres de transmisión y las turbinas de viento son elementos verticales que a menudo se destacan en el paisaje y le dan a las pinturas su contemporaneidad. Las carreteras conectan las tierras rurales de Brasil con las ocupadas metrópolis. El paisaje está en constante transformación, debido no tanto a la evolución natural si no a los deseos de capital. Aunque sus obras pueden parecer idílicas o nostálgicas al principio, muestran más bien la realidad de modernidad.
Las diferentes capas de tierra y vegetación en las obras de Rheingantz tienen distintas funcionalidades y claramente marcado por contornos pesados. También hay partes en el plano de la imagen que son difíciles de leer, a menudo en la intersección del cielo y la tierra. Aquí es donde triunfan las cualidades pictóricas de su trabajo, sugiriendo en lugar de evocar.
Los paisajes y lugares visitados e inventados están separados de la realidad debido a la reducción abstracta que toma lugar. Las ubicaciones le recuerdan a Rheingantz los aromas que percibió y las conversaciones que tuvo allí, aunque la gente nunca aparece en las pinturas. El proceso es de gran importancia para Marina Rheingantz. Para ella, la pintura al óleo funciona como la arcilla, como un materiales naturales que pueden ser moldeados. Ella busca crear los paisajes que quiere visitar, pero siempre parecen estar en construcción.