Proyecto Comunitario

Estos enigmáticos personajes, conocidos como los Hombres Invisibles o Seres de Cristal, cobran vida gracias a diferentes individuos en una gran variedad de contextos. El Ser de Cristal con espejo plateado encarna la esencia del alma, desapegada de la identidad y el cuerpo, que recorre los reinos de lo etéreo.
Los Seres de Cristal son seres paradójicos, silenciosos pero a la vez ruidosos (debido a su sonido metalizado), que existen como elementos que reflejan su entorno. Estos personajes recurrentes han vivido en una variedad de contextos y moldes expositivos, adaptándose fácilmente a diferentes tejidos sociales, culturales y urbanos. El hecho de que sean completamente anónimos, debido a su vestimenta reflectante, elimina por completo cualquier indicio de la identidad del intérprete, lo que genera ambivalencia sobre su género, edad o etnia. A nivel del espectador, crea incertidumbre inquisitiva y malestar social, ya que se extinguen los parámetros normativos de identificación. Para el intérprete, crea una experiencia de introspección en un entorno colectivo, generando sentimientos de desapego, satisfacción y curiosidad.

Pieza de Registro

Crystal Beings

Portugal

Oporto, 1984

Luísa Mota (Oporto, 1984) es una artista multidisciplinaria que actualmente vive y trabaja en Dubái. Se graduó en Bellas Artes y Estudios Críticos en Goldsmiths College y tiene una maestría en Escultura del Royal College of Art, ambos en Londres. Su trabajo abarca diferentes medios, en particular performance, fotografía, escultura y video. Aborda temas relacionados con los sistemas de creencias y estigmas culturales, en un análisis del condicionamiento humano a través de contenidos energéticos, psicológicos y conductuales. Mota ha desarrollado una serie de trabajos y personajes que habitan sus performances y proyectos específicos para el sitio. Los Seres de Cristal son sus personajes más icónicos y carecen de cualquier indicación de identidad, lo que genera ambigüedad sobre el género, la edad o la etnia. Estos seres tienden a representar muchos niveles de investigación social, pero actualmente ocupan un espacio existencial paralelo al físico: algo invisible, intergaláctico, fantasmal. El trabajo de Luísa Mota intenta comprender los impulsos humanos y las estrategias del alma para sanar a través del cuerpo, el objeto y lo colectivo. Ha estado exhibiendo su trabajo desde finales de los años 2000, en exposiciones colectivas e individuales, colaborando con instituciones municipales, museos, asociaciones culturales y sociales, y en proyectos relacionados con las artes escénicas. Está representada por la Galería Nuno Centeno.
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