Proyecto Comunitario
El proyecto «Sonar/Soñar Juntos» consistió en un taller que se llevó a cabo a lo largo de cuatro sesiones, en colaboración entre los artistas residentes Clara de Tezanos y Daniel Melo Morales. El propósito del taller fue ofrecer un espacio colectivo para la experimentación sonora y la libertad creativa. Cada encuentro fomentó la sensibilidad artística, el trabajo colaborativo y el desarrollo de nuevas metodologías de improvisación musical y visual, integrando dinámicas participativas que fortalecieron el diálogo y la conexión entre los participantes.
Durante cada sesión, se hizo hincapié en la importancia de la libertad y la confianza en el proceso creativo a través de gestos psicomágicos. El ejercicio de apertura consistió en reconocer y quemar los miedos y bloqueos que interfieren con la creatividad, liberándolos para generar un espacio seguro de exploración artística. El ejercicio de cierre consistió en una acción colectiva en la que los participantes escribieron sus sueños, los reunieron en una botella y los lanzaron simbólicamente al mar, estableciendo una metáfora de soñar a lo largo del proceso creativo.
Los ejercicios incluyeron prácticas de escucha activa, tanto hacia los sonidos del entorno como hacia las emociones. La improvisación musical se combinó con imágenes generadoras, palabras y sonidos cotidianos, fomentando nuevas conexiones creativas. Las sesiones concluyeron con una improvisación colectiva que permitió a los participantes experimentar estados de conexión, trance creativo y momentos de comunión con el todo.
Durante cada sesión, se hizo hincapié en la importancia de la libertad y la confianza en el proceso creativo a través de gestos psicomágicos. El ejercicio de apertura consistió en reconocer y quemar los miedos y bloqueos que interfieren con la creatividad, liberándolos para generar un espacio seguro de exploración artística. El ejercicio de cierre consistió en una acción colectiva en la que los participantes escribieron sus sueños, los reunieron en una botella y los lanzaron simbólicamente al mar, estableciendo una metáfora de soñar a lo largo del proceso creativo.
Los ejercicios incluyeron prácticas de escucha activa, tanto hacia los sonidos del entorno como hacia las emociones. La improvisación musical se combinó con imágenes generadoras, palabras y sonidos cotidianos, fomentando nuevas conexiones creativas. Las sesiones concluyeron con una improvisación colectiva que permitió a los participantes experimentar estados de conexión, trance creativo y momentos de comunión con el todo.
