Construir, habitar, crear. 10 años de trabajo en comunidad. Fundación Casa Wabi

La esencia de construir es el dejar habitar (…) solo si somos capaces de habitar podemos construir.
Martin Heidegger

Fundación Casa Wabi cumple diez años de labor en la costa de Oaxaca. En este tiempo, se ha construido un modelo de colaboración entre la Casa, los artistas y las comunidades. Esta exhibición conmemora la convergencia entre arte, comunidad y naturaleza, desarrollada a través de cinco programas fundamentales: residencias y proyectos comunitarios, exhibiciones, barro, cine y biblioteca móvil.

Fundada en octubre de 2014 por Bosco Sodi y Lucia Corredor, Casa Wabi tiene como referencia en la costa oaxaqueña la obra del gran arquitecto japonés Tadao Ando; la Fundación toma su nombre del concepto japonés wabi, que en términos generales significa «la elegante belleza de la humilde
simplicidad». Además de éste, Casa Wabi desarrolla dos espacios destinados al arte contemporáneo en Santa María la Rivera, colonia de la Ciudad de México; uno de ellos diseñado por el arquitecto Alberto Kalach. Se trata de una organización social sin fines de lucro, enfocada en la colaboración entre artistas contemporáneos, arquitectura y comunidad. Al fomentar el intercambio entre estos actores, la Fundación experimenta con las potencias del arte en el fortalecimiento de las relaciones comunitarias, promueve la creatividad personal y colectiva, recrea las manifestaciones culturales locales y estimula la asociación y el emprendimiento.

Aunque esta exposición incluye las acciones de 72 artistas, el programa de residencias y proyectos comunitarios ha acogido a más de trescientos creadores y actores culturales de diversas partes del mundo. El programa propicia el diálogo entre los artistas, el equipo de colaboradores de la Fundación y las comunidades, siempre a partir de la inspiración creativa de los residentes. De la misma forma, la Fundación ha buscado entablar una relación colaborativa y creativa con diferentes formas de organización social, tales como escuelas, cooperativas, organizaciones civiles, bandas de música o compañías de danza, entre otras, provenientes de las quince comunidades con las que ha trabajado mano a mano en la costa oaxaqueña: Agua Zarca, Aguaje el Zapote, Bajos de Chila, Cacalote, Cerro Hermoso, Hidalgo, Juquila, Las Negras, Puerto Escondido, Río Grande, San Isidro Llano Grande, San José Manialtepec, San Martín Caballero, El Venado y Zapotalito.

La exhibición, curada por Alberto Ríos de la Rosa y Juan Pino Poliakoff, se estructura en cinco secciones: «Comunidad en casa», «Comunidad en acción», «Comunidad como inspiración», «Comunidad creadora» y «Casa Wabi en tu escuela». Cada sección entrelaza una muestra cuidadosa de obras con creaciones surgidas de las experiencias de los artistas en residencia y su compromiso con las comunidades, configurando un tapiz de expresión artística y colaboración humana.

El Colegio de San Ildefonso recibe esta exposición en la medida que constituye una experiencia valiosa de cooperación artística y comunitaria: una iniciativa generada por Bosco Sodi, un artista contemporáneo que, junto a un equipo de colaboradores, manifiesta un interés pertinente por el desarrollo cultural, ambiental y social de un territorio en el que produce su propia obra y desarrolla diversos proyectos, habita en familia y convive con vecinos y pobladores de algunas de las comunidades costeñas, representantes de la rica diversidad cultural de Oaxaca.

Alberto Ríos de la Rosa
Eduardo Vázquez Martín