Americanas

Parcelas Floridas | Aurora Noreña
Terraza

Banderas para La Nueva Mestiza | Lisa Saldivar
Verdades Intrínsecas y Teorías Empíricas | Clara De Tezanos
Galería

El Museo Whitney de Arte Americano reabrió su nuevo hogar en 2015 con una instalación de la colección permanente titulada America Is Hard to See. Compuesta por más de seiscientos objetos, se propuso desmantelar prejuicios, explotar suposiciones comunes sobre la identidad y, en general, desafiar el canon limitado de la americanidad que el museo fue creado para defender. El abandono de una definición estrictamente política de ciudadanía en favor de los horizontes ilimitados de la autodefinición y la autoidentificación fue emocionante. De repente, América parecía enfocarse al volverse más difícil de definir.

Ese mismo año comencé a venir a México, trabajando en nombre del escultor japonés-estadounidense Isamu Noguchi. En una visita temprana, me referí a una colega en Estados Unidos como «americana», a lo que una colega mexicana respondió: «Sí, yo también.» Nunca había pensado en mí mismo como residente de las Américas—ni como provinciano ni como chauvinista—fue uno de esos momentos en que te das cuenta de que has estado operando en un armario con los ojos cerrados mientras pensabas que navegabas por el mundo. El solipsismo estadounidense es el gorila de 800 libras de nuestra región. Pero es México (y Brasil), con grandes poblaciones y culturas indígenas, coloniales, y otras no indígenas paralelas e interconectadas, lo que probablemente es más americano, si la americanidad es un sueño de los bienes que pueden surgir de un futuro cada vez más compuesto.

Tomando inspiración del trabajo de Aurora Noreña (Ciudad de México, México, 1962), comenzamos con la premisa de que México es, o está convirtiéndose, o será, o podría ser, o debería ser, el centro de gravedad cultural en las Américas. Noreña está en medio de un proyecto para «repatriar» vasijas prehispánicas en poder de una colección privada, creando grandes interpretaciones escultóricas redentoras de ellas. El mensaje de este jardín en la azotea es algo así como: puedes apropiarte, objetivizar y malinterpretar la cultura material histórica de las Américas, pero su espíritu vive aquí. El trabajo de la artista mexicoamericana Lisa Saldivar (Houston, TX, Estados Unidos, 1986; vive y trabaja en la Ciudad de México) y de la guatemalteca Clara de Tezanos (Ciudad de Guatemala, 1986) sugiere la potente constelación que sigue siendo, y nuevamente es, el arte de las Américas.

Inspirada en el concepto de la teórica chicana Gloria Anzaldúa del «Nepantlera», las «mujeres estiradas» de Saldivar simbolizan el filo de la espada de la condición intermedia que tan a menudo caracteriza al multiculturalismo basado en la inmigración. Según AnaLouise Keating, los «Nepantleras» son «personas umbral» que «se mueven dentro y entre múltiples mundos, a menudo en conflicto, y se niegan a alinearse exclusivamente con cualquier individuo, grupo o sistema de creencias». Las nepantleras de Saldivar son puentes. La forma en que conectan hogares, identidades y culturas es física y espiritualmente agotadora, incluso deformante, y amenaza con desgarrarlas. También es hermosa, heroica y necesaria.

De Tezanos está interesada en cómo la identidad ancestral se despliega con el tiempo como un espacio de autocomprensión: usando su obra «para resolver preguntas y curiosidades sobre su pasado y crear posibles ficciones e imaginarios sobre su presente como refugio personal». Verdades Intrínsecas y Teorías Empíricas explora cómo «un clítoris o una herida» podrían decirse que «contienen/sostienen una amalgama de teorías empíricas, verdades intrínsecas, especulaciones frágiles, hipótesis fallidas, conversaciones difíciles, preguntas teológicas, censuras ilógicas, argumentos cristalinos, suposiciones, verificaciones enciclopédicas, revelaciones espirituales, predicciones, ideas hipotéticas, significaciones abstractas, mitos crudos, narrativas impuestas, filosofías compuestas[:]… [un] torrente… en un baño maría, continuamente a fuego lento… sobre un fuego (filosófico)…»

El trabajo de estas tres americanas, con sus filosofías naturales personales, alimentadas pero no limitadas por convenciones y mandamientos mezclados durante siglos, sugiere que ciudadanías más amplias y más indulgentes, basadas en expresiones superpuestas de nuestras identidades, pueden ser posibles, y casi con certeza nos servirían mejor a todos.


Dakin Hart
Director Artístico