Tótem de barro y coco – Fundación Casa Wabi
El artista italiano Salvatore Arancio propuso realizar una escultura de forma totémica en la que se incluyeran dos productos que se trabajen de forma local en dos comunidades distintas para así unir a las entidades a través de la construcción de la escultura. Se decidió hacer la escultura usando barro de la comunidad de Agua Zarca y el coco de la comunidad El Venado.
En las primeras sesiones se recolectaron los cocos, se explicó cómo se pela el coco y cuáles son los usos de ese material en la región. Después se realizó una sesión para explicar las técnicas de cómo se maneja, prepara y cuece el barro y se elaboraron las placas de barro que se necesitaban para la escultura. Se emparejó a los alumnos de ambas escuelas para que elaboraran cada grupo una placa y trabajaran en conjunto.
Posteriormente se ensamblaron las esculturas en cada escuela con los alumnos de cada comunidad.
Pieza de Registro
Sin Título (2017)
Audio realizado durante su residencia
Sin Título (2017)
Audio realizado durante su residencia
Italia
Vive y trabaja en Londres, Reino Unido
Nacido en 1974 en Catania (Italia), Salvatore Arancio se graduó con una MA Fine Arts Photography de la Royal College of Art (Reino Unido). Creció en Sicilia y ha vivido y trabajando en Londres durante muchos años. Ha tenido recientes exposiciones en solitario y en grupo alrededor del mundo. Además, Salvatore Arancio fue seleccionado para participar en La Bienal de Venecia 2017.
El interés principal de la práctica artística de Salvatore Arancio radica en el potencial de las imágenes. Particularmente en cómo las imágenes y su significado se pueden volver a ver y juega con los símbolos, siempre con el objetivo de mantener una cierta ambivalencia en su trabajo. Esto se manifiesta a través del uso de una gama de medios tales como cerámica, grabado, collage, animación y video. Arancio da la sensación de un concepto compacto y homogéneo, independientemente de que su práctica esté paradójicamente compuesta de elementos contrastantes. Cada faceta de su práctica contiene una yuxtaposición entrelazada de las raíces y la representación de las imágenes: natural y artificial, mineral y vegetal, dimensional y tridimensional, científico y mitológico. Partiendo de su significado literal, Arancio crea nuevas yuxtaposiciones que son a la vez bellamente evocadoras y profundamente inquietantes. Su obra funciona como un Atlas de confusión, como figuras en volúmenes científicos positivistas desprovistos de toda imagen sustancial y dejados sólo con un marco vago y ambiguo.
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Agosto – Septiembre 2017